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Invisibles, es una película dirigida por Mariano Barroso, Isabel Coixet, Javier Corcuera, Fernando León de Aranoa y Wim Wenders.
Son cinco retales, magníficamente dirigidos con diferentes estilos, que muestran realidades de las actuaciones de Médicos sin fronteras, de los llamados “invisibles”, victimas de conflictos armados y de enfermedades poco o nada tratadas a nivel internacional por los medios, los gobiernos y las empresas farmacéuticas.
Es un documental que muestra realidades desconocidas, que no están en el foco mediático, desconocidas para la mayoría. Es un impresionante testimonio en primera persona de niños, mujeres y hombres, que sobrevivieron y sobreviven a situaciones de horror y crueldad extremas que te hacen plantear, dónde está el límite, hasta dónde puede soportar una persona, sin dejar de serlo.

Las historias muestran el proceso de destrucción estratégicamente planificado, de mentes, de personas al servicio del poder , la violencia, la brutalidad, la NAAAADA.

Niños militares, vaciados, dónde el dolor ha invadido todo su ser, y ahora totalmente subordinados por el miedo, dónde la violencia y la rabia son las únicas armas de supervivencia, muriendo dentro de si, afrentándose a la muerte sin ningún respeto, porque ya forma parte de ellos.

Mujeres unidas, como única alternativa al vacio, a ese sinsentido que genera la injusticia, el descontrol, la incapacidad de defenderte. El dolor en estado supremo.Lo aterrador del sentirse ultrajada en lo más profundo, en el alma.
Mujeres que a pesar de, sin extenderme en eso porque me duele escribirlo, son capaces de entender lo que esta pasando, explicar a las cámaras, que los malos, no eran los malos más malos, no son esas personas, el mal esta en el Poder, en la Guerra, en la Violencia, en la Pobreza extrema.

Eso me impresionó, y sus cantos erizaron los pelos de todo mi cuerpo, por dolor, empatía, admiración y amor.

Después ampliamos la lupa y nos alejamos, para verlo des de más arriba, y podemos ver con total nitidez que la misma estrategia de destrucción a personas a las que se las han vaciado por dentro, se usa a una escala más grande, más sutil pero no por eso igual de incisiva. Aparecen las empresas, los gobiernos, las enfermedades y las medicinas y todo eso que ya sabemos, pero que no podemos sostener porque nos duele porque nos sentimos algo responsables y no queremos participar de ello. Y entonces quiero gritarle al mundo, y correr la voz, para tratar de ir ganando espacio en los corazones de la gente, hacer algo, porque nosotros AÚN podemos hacer algo.

 Mireia